Desde el 14 de enero de este año, la certificación energética de los edificios debe ser realizada obligatoriamente mediante los nuevos procedimientos reconocidos por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Se trata de un hecho que ha pasado bastante desapercibido y que, aunque es una mínima parte de las acciones encaminadas a promover la eficiencia energética, pone de manifiesto la necesidad imperante de concienciar a la Administración y a la sociedad en torno a esta cuestión.