Fotografía de Arquitectura: Descubre Todas Sus Posibilidades

El diseño de edificios y espacios compone un arte como otro cualquiera, dan vida a las ciudades y amenizan el paisaje urbano. ¿Qué os parece si trabajamos el arte de retratarlos? Vamos a sub-dividir el artículo en tres grandes apartados: Exterior, interior y detalles. La fotografía de exteriores no diferirá demasiado de la forma de proceder en paisaje urbano (donde lo que prima es el paisaje en sí, no un edificio en particular), será en interior y detalles donde encontraremos procesos y técnicas nuevas.

Aunque la fotografía arquitectónica tiene un concepto algo más amplio, retratar y describir espacios creados por el hombre, cerraremos el campo de acción considerándola como la relación de un edificio con su entorno. De la misma forma, también consideraremos la manera en la que se relacionan los elementos de su interior: texturas, mobiliario e iluminación dentro del contexto creado por el arquitecto.

Técnicamente, una de las características que definirán la fotografía de arquitectura será la corrección de las perspectivas, debemos tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones utilizaremos lentes angulares y las líneas deberán respetar la orientación original.

Fotografía en el Exterior

Fotografiar el exterior de un edificio, por raro que parezca, no se centrará exclusivamente en mostrar la fachada de éste, el exterior de una construcción abarcará también el entorno que le rodea, rara vez se concibe el diseño de cualquier tipo de obra arquitectónica sin tener en cuenta el lugar en el que se construye. En éste sentido ya tenéis el primero de los objetivos: mostrar el edificio y su interactuación con el entorno, ¡una de las partes más interesantes y creativas!

Plano alejado del edificio mostrando el entorno en el que se construyó

Plano igualmente exterior, más cerrado, mostrando detalles de su arquitectura

En realidad, la fotografía de arquitectura se aborda como reportaje y todo reportaje debe mostrar un variado y completo conjunto de ángulos y perspectivas. Hemos comenzado en el exterior jugando con el entorno y, quizá, la mejor forma de proceder será continuar cubriendo diferentes perspectivas a medida que nos acercamos y rodeamos el edificio, siempre considerando a nuestro protagonista como elemento principal de la imagen. ¿Qué más deberíamos tener en cuenta? La forma de abordar la fotografía de arquitectura de exteriores es muy similar a la de cualquier gran paisaje, por tanto, sólo expondremos de forma resumida los principales puntos a tener en cuenta:

• Exploración de ángulos y puntos de vista interesantes, ¡dedícale todo el tiempo que puedas! Será el punto de partida.
• Una vez elegida la perspectiva estudia qué elementos del entorno deberían o no aparecer en el marco compositivo, no permitas que ninguno de ellos entorpezca la lectura de tus imágenes.
• Escoge el mejor momento del día, la luz tiene la capacidad de transformar por completo la sensación de un lugar y tendremos que valorar cuál es la más adecuada para nuestro protagonista.
• Juega con la iluminación artificial, ¡también es parte de su construcción! Recordad que el equilibrio entre ésta y la luz natural en el momento de la hora azul resulta muy atractiva.
• Valoraremos con especial atención los elementos móviles, no olvidemos que los edificios a pesar de ser objetos inertes los usan personas y puede resultar interesante retratarlos llenos de vida.

Fotografía en el Interior

Cerramos el punto de mira y nos introducimos en el interior del edificio. No será imprescindible, pero sería un buen punto de partida el concertar una pequeña reunión con el arquitecto para que pueda explicarte el funcionamiento de su obra, te ayudará a entender el por qué de determinados espacios y facilitará la planificación de nuestro reportaje.

Ya disponemos de cierto bagaje en cuanto a la forma de proceder cuando nos enfrentamos a un nuevo entorno, y no difiere demasiado de lo expuesto justo en el apartado anterior: exploración, estudio de la composición, valoración de las luces (naturales y artificiales) que entren en juego e incluso elementos móviles. Sin embargo, la fotografía de interiores posee ciertas peculiaridades: las distorsiones serán más evidentes, nos veremos obligados a extender la profundidad de campo y encontraremos una desigualdad acusada entre la iluminación interior y exterior.

¿Cómo solventamos el primero de los inconvenientes? Existen dos formas de controlar las distorsiones provocadas por objetivos angulares:

• Cuestión de equipo: Estamos tratando una disciplina bastante exigente y la lente constituye una parte fundamental. Generalmente los objetivos angulares de gama alta controlarán mejor el grado de distorsión aunque existe una opción mucho más acorde, los objetivos “Tilt & shift” (descentrable y basculante). Nuestra meta será, en éste caso, mantener el plano del sensor vertical y mover sólo la lente. Ésta opción no es precisamente económica, por tanto, si nuestro bolsillo no puede permitírselo nos veremos obligados a trabajar con la segunda opción.
• Cuestión de software: Aunque no es lo ideal, Photoshop Lightroom ofrece unaherramienta de corrección de perspectiva muy eficaz y fácil de manejar. Además, la versión 5.0 incluye una nueva función denominada “Upright” que automatiza completamente dicho proceso mediante un algoritmo que analiza el grado de distorsión y calcula su corrección.

En determinadas ocasiones los espacios pueden llegar a ser bastante reducidos, lo que nos obligará a extender al máximo la profundidad de campo por la presencia de objetos demasiado cercanos. ¿Cómo lo solucionamos? Cerrar diafragma en exceso podría deteriorar el resultado final, recordemos que los zooms trabajan mejor a diafragmas intermedios. Por tanto, fijaremos un número f/ equilibrado y buscaremos la distancia óptima en la que fijar el foco, es decir, la distancia hiperfocal. Por si no estáis familiarizados con éste concepto, la distancia hiperfocal no es más que un punto de enfoque real en el que la profundidad de campo se extenderá al máximo, y dependerá de la distancia focal, la apertura de diafragma y el factor de recorte de nuestra cámara.

Por último, ¿qué hacemos con la diferencia de luz entre el interior y el exterior? De nuevo, vamos a diferenciar dos formas de trabajar:

• Cuestión de equipo: Será más que probable la existencia de alguna ventana en nuestras composiciones de interior, por tanto, una de las formas de proceder tras haber solucionado el ángulo y la composición será fijar una primera exposición para el exterior. En éste momento lo que se puede ver fuera estará bien de luz mientras que el interior habrá quedado sub-expuesto por la diferencia de ésta. Toca emplear flashes externos para compensar la luz del interior, preferiblemente rebotados en las paredes o techo para evitar reflejos indeseados.
• Cuestión de software: De nuevo una alternativa económica apoyada en el procesado digital. Seguro que habréis oído hablar del HDR (High dynamic range), técnica que nos ayudará a equilibrar luces y sombras mediante la fusión de diferentes exposiciones, generalmente tres.

Sé Creativo: Busca la Abstracción

Si hemos llegado a éste punto tenemos el trabajo prácticamente hecho: el edificio en su entorno desde todas sus vertientes, planos dinámicos, diferentes luces, retratos de sus estancias interiores… Pero todo reportaje debería de ser rico en puntos de vista yes el momento de ser creativo mostrando detalles que puedan ser interesantes de forma aislada: ritmo, juegos de líneas y en definitiva rincones escondidos que describan el edificio desde otro punto de vista.

Esta parte del reportaje será la más personal y la que quizá marque la diferencia con respecto a cualquier otro trabajo de la misma construcción.

El Equipo Necesario

El equipo que emplearemos para fotografía de arquitectura en exteriores será el mismo que utilizamos para fotografía de paisaje, sin embargo, para fotografía de interiores añadiremos varios accesorios que serán de utilidad:

Fotografía de exteriores

• Trípode: No resulta estrictamente necesario pero sí que nos ayudará en los momentos en los que las condiciones lumínicas sean pobres.
• Rótula: En principio nos servirán rótulas de tres ejes (permiten girar la cámara en vertical y horizontal, perfecta para objetos estáticos y paisaje) y rótulas panorámicas, especialmente diseñadas para nivelar la cámara y realizar panorámicas.
• Lentes: Las lentes serán angulares, es decir, con rangos focales que comprendan desde aproximadamente 10mm hasta 50mm (rozando el tele medio). Lógicamente dependerá de nuestro bolsillo, puede utilizarse desde el objetivo del kit (yo mismo he resuelto muchos trabajos con él) hasta objetivos más sofisticados. Aprovecho para comentaros una peculiaridad de éste (18-55mm) y otros muchos objetivos zoom, ofrecen mayor nitidez a diafragmas intermedios. Yo suelo fijarlo en f/10, suficiente para dejar entrar bastante luz y conseguir exprimir su calidad óptica.
• Disparador remoto: Perfecto para evitar trepidaciones en largas exposiciones.

Fotografía de interiores

• Flash externo: Nos permitirá ubicar la fuente de luz donde sea necesaria y, recordad, siempre rebotada en paredes o techo.
• Disparador remoto de flashes: Se encargarán de accionar a distancia el flash o grupo de flashes externos.
• Lentes Tilt & Shift: Mantienen el plano del sensor vertical con la posibilidad de mover sólo la lente, evitarán distorsiones provocadas por el angular. Ya comentamos a lo largo del artículo que no son estrictamente necesarias gracias a la posibilidad de corregir perspectivas digitalmente.

¿Finalizamos el artículo con algo de inspiración? Echadle un vistazo a la increíble galería de Leonardo D’Angelo, pura técnica y creatividad en el retrato de arquitectura, ¡hasta la próxima!

Autor: Javier Millán Luengo

Javier Millán Luengo (Badajoz, 1986). Estudiante de biología en la UNEX, su incursión en el mundo de la fotografía de naturaleza estuvo claramente influenciada por su vocación. Autodidacta, ha participado en diversas exposiciones colectivas y conseguido varios primeros premios en concursos. Finalista en la categoría “Animals in their environment” en uno de los concursos de fotografía de naturaleza mas importantes del mundo, el “Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year” en el año 2011.